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Mundial de Rugby 2011

Grupo que depositó en cuartos de final a Inglaterra y Los Pumas

Clave. La victoria de Los Pumas ante Escocia definió el grupo (Foto archivo)

NUEVA ZELANDA.- Los partidos más ajustados del Grupo B del Mundial de Rugby 2011 no ofrecieron muchos tries, pero sí hubo una buena dosis de emociones. Cuando hay mucho en juego también suele haber drama, y la batalla por los lugares disponibles para los cuartos de final se decidieron en los dos últimos partidos.
Se puede argumentar que la presencia de Inglaterra, Argentina y Escocia convirtió al Grupo B en el más duro. Los tres equipos solo se separaban por cuatro puestos en el ranking de la  IRB cuando empezó la Rugby World Cup 2011; al final, ni el observador más experimentado se podría haber imaginado lo ajustado que iba a ser.
La combinada diferencia de puntos entre esos tres equipos fue de tan solo nueve puntos, y hasta que Chris Ashton apoyó su try en el minuto 78 contra Escocia, Inglaterra se veía enfrentando a Nueva Zelanda en los cuartos de final. El marcador final de 16-12 llevó a Inglaterra al primer puesto del grupo, que lo cruzará con los franceses en la próxima ronda.
El triunfo de Los Pumas por 25-7 sobre Georgia dejó a Escocia fuera de los cuartos de final por primera vez en la historia de la Rugby World Cup, pese a que los del Cardo tenían mínimas chances de seguir vivos, si los argentinos no sumaban en el encuentro ante Los Lelos.
Sólidos, sin espectáculo
Las actuaciones de Inglaterra en la primera fase fueron sólidas, si bien dejaron algo que desear en cuanto a espectáculo, con la excepción de la victoria por 67-3 contra Rumania. Ashton y Mark Cueto lograron un hat-trick cada uno en dicho partido, pero en general los ingleses dependieron de sus forwards para pasar de ronda.
El plan de juego de los ingleses se vio trastocado a veces, pero los ingleses también tuvieron que luchar con otros contratiempos. Las distracciones fuera de la cancha llegaron con los titulares de los tabloides: el intercambio de pelotas; la sanción a Courtney Lawes; y la partida de Andrew Sheridan a causa de una lesión. Todos pusieron a prueba la paciencia del entrenador Martin Johnson.
La derrota de Argentina por 13-9 ante Inglaterra en su primer partido subió la apuesta en los partidos restantes; ahora tenían que ganar todos los partidos, con punto bonus incluido.
Los Pumas tuvieron una actuación heroica ante Inglaterra e iban ganando hasta el minuto 67, pero lamentablemente cayeron y luego pagaron caro la lesión en la rodilla de Gonzalo Tiesi que puso punto y final a su participación y Felipe Contemponi perdiéndose el partido siguiente a causa de una lesión en las costillas.
El triunfo por 43-8 contra Rumania dio paso a la angustiosa victoria por la mínima (13-12) ante Escocia y una conclusión vibrante el fin de semana siguiente.
Escocia, al filo
La mejor actuación de los escoceses llegó en el partido contra Inglaterra. Habían sufrido para derrotar a Rumania  (34-24) y una Georgia formidable los tuvo contra las cuerdas antes de caer derrotados por 15-6.
Escocia pareció tener todo bajo control contra Los Pumas hasta que una defensa floja dejó que Lucas González Amorosino se escapase y anotase un try que valió más que cinco puntos.
"Vamos a pagar el precio por esos 30 segundos de locura", dijo el entrenador Andy Robinson, según publicó Rugbyworldcup.
Por otro lado, Chris Paterson se convirtió en el primer jugador escocés que ha participado en cuatro Rugby World Cup.
Georgia mostró que tiene ambiciones de convertirse en una potencia en el mundo de rugby, y aunque los pesos pesados de Inglaterra, Escocia y Argentina fueron demasiado para los Lelos, hicieron un buen papel ante los tres.
Además de mostrarse como el equipo con más probabilidades de constituir una amenaza para las naciones establecidas, Georgia también derrotó a Rumania por 25-9. Los Lelos también lograron marcar algún que otro récord: Mamuka Gorgodze ya es el al anotador de tries más prolífico de su país con 19 tries y los 17 puntos de Merab Kvirikashvili lo convirtió en el máximo anotador en un partido.
Pequeñas satisfacciones
Lamentablemente Rumania perdió sus partidos por un promedio de 31 puntos, aunque al menos tuvieron la satisfacción de que Ionel Cazan se convirtió en el primer back rumano que apoya un try en una Rugby World Cup desde 2003. Asimismo, el scrum a veces mostró los beneficios que aportó el ex All Black Steve McDowall como entrenador asistente.
Lo mejor del torneo para los rumanos llegó en su primer partido, al ir ganando contra Escocia por 24-21 a mediados de la segunda parte, antes de que los escoceses mostraran su lado más experimentado para dar vuelta al marcador y finalmente vencer por 34
-24.